¡Hola #coreanalovers!
Hoy quiero compartirles algo que me ha acompañado desde que me convertí en madre y que, con el tiempo, ha cobrado más relevancia que nunca: el cuidado de la piel, especialmente la de mis hijos y la mía propia.
Desde que mis niños eran pequeños, su piel siempre ha sido sensible. Cada baño se convertía en un desafío para encontrar productos suaves y eficaces que no irritaran ni resecaran su delicada piel.
Recuerdo haber probado de todo: cremas, lociones, geles... y sí, he gastado una fortuna en productos que prometían maravillas pero que, al final del día, dejaban mucho que desear. La sensación pegajosa, la irritación, picor aquí y allá ¡uf! De verdad, no hay nada peor que ver a tus hijos incómodos por culpa de un producto que se supone que debería cuidarlos.
Y luego está mi propia piel, que con los años ha ido mostrando signos de sequedad y falta de elasticidad, especialmente ahora que estoy en pleno climaterio (baja de estrógenos). De un tiempo a esta parte, noto que recién salida de la ducha, la piel de escote, brazos y piernas está tirante, sensible e incómoda, partida cual piel de un reptil! ¡horror!
Y es que es real, los dermatólogos aseguran que la piel del cuerpo tiene menos glándulas sebáceas por lo que se reseca hasta 30% más que la del rostro….
Tan comprometida que estoy con cuidar religiosamente mi rostro y cuello para detener el paso del tiempo y aquí estoy, encremándome que es un gusto y probando una y otra crema para el cuerpo, con susto de que la piel de mi cuerpo revele más años de los que realmente tengo es algo que me mantiene alerta y buscando soluciones que realmente funcionen.
Pero dejemos de lado las malas experiencias, porque hoy quiero hablarles de dos productos que han cambiado por completo mi rutina de cuidado de la piel y la de mis hijos, porque he probado de todo, partiendo por los productos masivos de supermercados y luego, por recomendación de mi dermatólogo, los de ph levemente ácidos de farmacia. Después de tanto probar, finalmente, creo que encontré los que más me han funcionado.
Primero, te recomiendo el Gel de limpieza suave de Coréana. ¡Ah, qué alivio! Con solo una pequeña cantidad, produce una abundante y suave espuma de excelente arrastre que elimina toda la suciedad sin dejar esa molesta sensación de tirantez o incomodidad que solía acompañarme después de la ducha, ¡todo lo contrario! La deja mullida, suavecita, rellenita de humedad. ¡Exquisita! Un verdadero salvavidas, especialmente en estos días en los que parece que la piel del cuerpo se reseca a una velocidad alarmante. Me encanta además porque no tiene fragancias adicionadas, para extra suavidad al limpiar y un conveniente formato familiar de 500ml que cunde un montón.
Y luego está la Loción corporal suave, también de Coréana. ¿Qué les puedo decir? Una loción ligera, no pegajosa y, lo más importante: muy, pero MUY efectiva en hidratar sin asfixiar la piel. ¿Su secreto? Ceramidas vegetales. ¡Una maravilla! Desde que la descubrí, no puedo imaginarme usando otra cosa. Me gusta de ella también que no tiene fragancia adicionada que compita con mi fragancia preferida y para máxima delicadeza para la piel. Por otra parte, es muy importante que además rinde un montón, así que puedo usarla tranquilamente en toda la familia sin preocuparme por gastarla muy rápido en un abrir y cerrar de ojos y como no es grasosa, ¡se acabó eso de dejar los brazos o las piernas marcadas en cada mesa o silla en la que estuve o la ropa pegada a la piel!
Así que, chicas, si están buscando productos que realmente funcionen y que cuiden tanto de su piel como de la de sus seres queridos y (como si fuera poco) además con conveniencia para el presupuesto familiar, les recomiendo de corazón que prueben estos productos nuevos de Coréana que son un super acierto. Han sido un verdadero hallazgo para mí y espero que también lo sean para ustedes.
Y la piel de tu cuerpo, ¿cuántos años dice que tienes?
Toda nuestra piel habla por nosotros y merece toda nuestra atención. La piel del cuerpo es el órgano más importante del mismo y la primera barrera de protección ante gérmenes y patógenos, vale la pena cuidar de su salud y además tenerla linda y joven por el mayor tiempo posible. No esperemos a que sea demasiado tarde para empezar a cuidarla como se merece.
¡Nos vemos pronto!